martes, 28 de marzo de 2017

Jaime de cristal

Jaime de cristal.


En una lejana ciudad nació en cierta ocasión un niño que era transparente. Se podía ver a través de sus miembros como se ve a través del aire y del agua. Era de carne y hueso y parecía de vidrio, y si se caía no se rompía en mil pedazos, sino que, como máximo, se hacía un chichón transparente en la frente.
Se veía latir su corazón y se veía sus pensamientos, inquietos como los peces de colores en su pecera.

2 comentarios:

  1. Interesante cuento por lo breve y claro. Novedoso el personaje transparente. Muy bien Barbara.

    Helein Reinhardt

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